jueves, diciembre 17, 2009

NYC

Fue extraño despertar sin el llanto de la bebe exigiendo su papa, desperatar y sentir el aire reseco... miré por la ventana, nieve, sol y mucho frío. Claro, estaba en New York City. Ya saliendo del depto uno se sentía cual Carmela en la Ciudad entre tanto edificio gigante y letreros brillando. Un poco dentro de una película cualquiera, caminando entre la nieve, viendo a actores secundarios disfrazados de ayudantes de santa, cantando villancicos. Las calles llenas de luces, los árboles todos iluminados y la gente corriendo por sus regalos de navidad. Y un frío del terror.
Los que se atrevieron a decir que Chicago es como NY pero mucho más limpio y ordenado, no sabían lo que decían. NY es otra cosa. Las luces, las calles, las tiendas temáticas como la de M&M, Disney, jugueterías, ropa, joyas, chocolates, Todo.., es espectacular. Time Square al lado del letrerito "Chicago" es incomparable. Central Park, es un bosque al lado de Millenium Park. NY tiene mucho más estilo, muchas más cosas que hacer, y la universidad se ve increíble. Obvio que no está el encanto de las gárgolas góticas de la U de Chicago, pero es maravillosa igual. Quizás Wall Street se parezca en algo, o la vista desde Brooklyn con los edificios puede ser similar... y hasta mejor la de Chicago.... pero al final del día NYC es otra cosa.

miércoles, diciembre 16, 2009

viaje inesperado

Aeropuerto de San Francisco, gate 36, 13:04.
Los alto parlantes interrumpe mis pensamientos sobre el susto de abandonar este cálido invierno para meterme en tormentas de nieve y menos miles de grado bajo cero, "el avión está sobre vendido, se necesitan voluntarios para..." antes de que terminara de hablar yo ya estaba con una sonrisa de oreja a oreja al lado de la señora cuya voz me había hecho saltar de mi asiento. Se quedó con mi pasaje no asegurando mucho, en caso que necesitaran mi buena voluntad de quedarme como 10 horas más en el aeropuerto, me prometían el oro y el moro. Minutos más tarde, cuando ya planeaba dónde podría irme con mi pasaje nuevo en caso de que resultara, avisan que el avión tiene problemas técnicos por lo que se retrasa la hora de partida. 1 hora de incertidumbre para saber que no ocuparían mi pasaje. Desilucionada pretendía regresar a mi asiento cuando la seora me dice que en agradecimiento a mi disposición de sacrificio me harían un upgrade y viajaría en business...
Otra cosa mariposa.. partiendo por la entrarada preferencial, donde nadie está apurado por entrar y todo relajadamente ingresan al avión y un señor te recibe con una copa de champaña te saca la chaqueta y la cuelga, quien sabe dónde. Henry, el sobre cargo de nuestra sección, me saluda por mi nombre, sonríe y toma mi "livianita" maleta de mano y la guarda en un espacioso compartimento. Me siento en un sillón comodísimo a disfrutar de mi copita de champagna mientas veo como el resto de los pasajeros trata de entrar a mi avión mirándonos con envidia. Ya en el desegue figuraba pseudo acostada, con los pies en horizontal, apoyando mi cabeza en una almohada que ya quedría tener en mi casa. Mientras escucho por el alta voz como le dicen al pueblo que ya pasará el carrito vendiendo snack y que lo más barato es una galleta de 3 us... Henry me pregunta qué deseo tomar de aperitivo. Vuelvo a escuchar al alta voz pidiendo disculpas porque como el avión está lleno no alcanzaron los paquetitos de maní para todos... meintras henry me pregunta si quiero volver a rellenar mi copita de castañas de cayú. Me siento un poco como la monarquia en la Revoluión Francesa, con mi coctel en mano eligiendo que quiero de entrada, plato de fondo y postre, mientras en la parte de atrás del avión no les alcanza ni para el maní. Sólo 5 minutos de pennsar en las injusticias sociales para luego disfrutar todo el camino de vivir como la elite. Aunque estaba muerta de sueño, no cerré un ojo en las casi 6 horas de vuelo, viendo pelicuals en mi tv personal, jugando con mi sillón ultra reclinable y recibiendo hasta galletas calentitas con leche antes de aterrizar... hasta me deprimí cuando aterrizamos...
2:05 am, estación de metro de NYC, con frio, sueño, esperando el metro que me acercará a mi destino, buscando ratas entre los rieles del tren... recordándome como parte de la monarquía francesa, pero post revolución

martes, diciembre 15, 2009

Vacaciones

Terminado mi primer trimestre en Chicago, aproveché una ventanita de 3 semanas de vacaciones para venir a conocer cómo viven mis amigos de la costa oeste de US. A las 4 am, antes de subirme al metro miré el termómetro del edificio que decía 5* farenheit, aún no imaginaba que eso equivalía a menos 15 grados celsius, pero si cachaba que hacía un frío del demonio.
De avión, me tocó literalmente una micro con alas, chico chico. Eran solo 2 columnas con asientos de a 2 divididos por un pasillo en que habría sido imposible moverse para un gringo gordo promedio. Del viaje no caché nada, exhausta por mi primer trimestre, las pocas horas de sueño y el frío, cerré los ojos y desperté casi cuando aterrizamos. Mi compañero de asiento, un mormón, estaba desilucionado de no haber podido usar todas las horas de vuelo para convertirme.
Aterricé en oakland, y ya mirando por la ventana se notaba que estaba en otro lado mucho más parecido a mi chilito y donde el sol no sólo ilumina la ciudad, sino que también calienta.
Afuera del aeropuerto, mis amigos ya me estaban esperando y así di por inauguradas mis vacaciones...

martes, diciembre 08, 2009

A dónde se van las ardillas

Camino a la universidad atravieso diariamente un parque, donde por lo general intercambio saludos con unos vagos, me sigo asombrando al ver como los amos sacan a pasear a sus tremendos perros independiente si hace frío, calor, llueva, está claro u oscuro. También me toca ver a un grupo de chinos haciendo tachi o practicando un par de pasos de algún baile de salón. Pero lejos, lo que más disfruto es con esos animalitos de piel café y cola elegante, que curiosos observan todo lo que pasa en su parque, saltando de árbol en árbol o simplemente revoloteando en el suelo. Para mí vecina son simplemente ratones con traje más elegante, para mí, son mucho más que eso y me encanta contemplarlos en mi camino.
Pese a la emoción de los primeros copos de nieve, percibí que algo faltaba... Los perros siguen siendo paseados por sus amos, los chinos siguen dando vuelta por el parque, los vagos me siguen saludando, pero las ardillas... dónde están las ardillas...
Camino mirando los árnoles ya sin hojas, busco entre los troncos algún hueco que les permita protegerse de los menos mil grados que están haciendo, pero no encuentro ni rastro de ellas...
Hoy, fui de las primeras en salir a la calle, ni los perros paseaba, ni los vagos saludaban y probablemente los chinos dormían... había parado de never.. aún no termiana de amanecer y ahí entre la nieve virgen brillaban un par de huellas de estos animalitos, mostrándome que siguen por ahí....
dicen, que en primavera vueleven a aparecer, escuálidos eso si.

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