al final de este viaje

Hace un poco más de 2 semanas que ya estoy de vuelta en casa. Recién, cuando crucé la puerta de mi depto, me di cuenta que lo había extrañado. Después de 2 meses con la misma ropa, con mochila en el hombro, levantándonos temprano todos los día, otro idioma, etc, fue agradable tirar todo lo que llegó a la lavadora, tener la opción de dormir hasta que me diera hipo, sentir la confusión de entender todo lo que se hablaba a tu al rededor, poder ver el final de Gatas y Tuercas y volver a ver a más amigos.

El viaje ya lo he relatado miles de veces. Las fotos, las he visto otras tantas, ya tienen nombre, pero aún no están resumidas como para no latiarse y dar la lata de mostrándolas. Ya me acostumbré a la vida santiaguina y ahora con un año más, la recorro en 2 ruedas...

Muchos me han preguntado qué fue lo mejor del viaje... nunca sé muy bien que responder, pero cada vez me convenzo más que lejos lo mejor fue haberlo realizado!! Obvio que nadie queda feliz con esa respuesta, pues supongo que esperan que mencione lugares, culturas, anécdotas, o cualquier cosa más específica. Pero, al fin y al cabo, mi respuesta abarca todo eso y mucho más. Todos los lugares que fuimos fueron increíbles, todos los pasos dados, incluso las miles de escaleras que subimos (y que hoy me hacen valorar los ascensores y escaleras mecánicas), todo valió la pena. Conocer una cultura tan distinta a la nuestra, tan extraña para todos y darse cuenta que en el fondo, tan distintos no somos...

Dentro de las cosas que más me sorprendieron fue la amabilidad de los locales. Siempre preocupados por que te sintieras cómodo, te daban constantemente la bienvenida a su país, la importancia del regateo y el darse un tiempo para compartir un te. Quizás nos faltó un poco conversar con locales para comprender mejor su cultura y modo de vida. Cada país tan parecido y distinto a los otros...

Otra cosa que me fascinó fue el tema de las religiones, tan presente en todos esos países. Las 3 religiones (musulmana, judía y católica) tan presente en el día a día de las personas. Nunca había tenido cercanía con algo musulmán y allá diariamente me despertaba con sus cánticos. Parecía que todo el mundo giraba al rededor de la religión... Como fui educada bajo los paradigmas católicos, fue increíble estar en LOS lugares sagrados. Esos que aparecen en la Biblia, esos que están en las letras de canciones navideñas, ESOS lugares!!! Fue extraño desmitificar todo eso, se hacen más reales y más mitológicos lo que se supone sucedió en ellos... Después de este viaje por las grandes religiones, sólo podría afirmar que creo en la presencia de un Dios... me cuesta imaginar que la vida de tantas personas gire en torno de él, y que no exista. Eso si, aún no tengo claro si creo que todas esas personas tan practicantes que estaban en todos esos lugares son tan creyentes, o si sólo es parte de la cultura o rutina de ellos. Sea como sea, no deja de admirar a las personas que no sólo hacen la religión parte de su vida, sino que viven por y para ella.

Por ahora, ya es suficiente de viajes por el momento y creo poder soportar sólo 3 semanas de vacaciones por buen tiempo. Me alegro haberme dado cuenta que 3 semanas es harto tiempo para recorrer cualquier país... cuál será el próximo.. Aún no está claro, puede ser la India o China, pero antes de volver a soñar debo encontrar una pega.

Chicos: fue un gusto haber viajado con ustedes y espero que en un futuro cercano nos volvamos a encontrar en algún lugar del mundo, frente a unos ricos pans y obviamente panqueques con nutella.